¿QUÉ ES EL SDR EN PEDIATRÍCOS?
El Síndrome de Dificultad Respiratoria (SDR) es un estado clínico de orígenes múltiples, cuyo principal fundamento es una respiración anormal con alteración de intercambio gaseoso, oxigenación y eliminación del CO2; es una de las patologías más frecuentes en el recién nacido. En cantidad de casos se ven dadas por afecciones del propio sistema respiratorio, sin embargo otras veces se ve desarrollado por patologías cardiacas, nerviosas, metabólicas o musculares.
El Síndrome de Dificultad Respiratoria (SDR) es un estado clínico de orígenes múltiples, cuyo principal fundamento es una respiración anormal con alteración de intercambio gaseoso, oxigenación y eliminación del CO2; es una de las patologías más frecuentes en el recién nacido. En cantidad de casos se ven dadas por afecciones del propio sistema respiratorio, sin embargo otras veces se ve desarrollado por patologías cardiacas, nerviosas, metabólicas o musculares.
El SDR o distrés respiratorio, es uno de los principales
indicadores de morbi-mortalidad en niños menores de un año de edad, y es mucho
más frecuente en niños que en niñas. La UNICEF plantea que más de un 70 % de
las muertes infantiles, casi 11 millones de niños que mueren todos los años, se
deben a seis causas principales y entre ellas se encuentra ésta.
La evolución
y el pronóstico del SDR en recién nacidos, varía en gran cantidad por su
etiología. Puede ser aguda, de pocas horas de evolución, como es la taquipnea
transitoria o de mayor duración, como la displasia broncopulmonar; e incluso
puede ser crónica, como es el caso de los niños que presentan algunas
cardiopatías congénitas.
A lo largo
de la vida intrauterina los alveolos pulmonares distendidos están llenos de un
trasudado que proviene de los capilares pulmonares. El pulmón del recién nacido
sufre una serie de cambios que modifican la circulación fetal.
La
sustitución del líquido pulmonar por aire, en el nacimiento del bebé, es un
fenómeno mecánico que necesita la
presencia de diferencias de presiones con el fin de insuflar el pulmón
para llevar a cabo las primeras respiraciones.
Tanto con la
expansión del tórax proporcionada con las primeras respiraciones como con el
primer llanto, los bronquios aspiran aire que inunda los alveolos pulmonares, y
con ello se estimula la secreción de una sustancia denominada surfactante. Dado
a la acción tensoactiva de ésta, se evita el colapso alveolar con la
espiración.
El mínimo
cambio en uno de estos mecanismos adaptativos explicados, puede provocar la
aparición de una alteración pulmonar y con ello el desarrollo posterior de un
Síndrome de Dificultad Respiratoria.
El gran cambio
que se da en el paso de la respiración intrauterina (mediante la placenta) a la
respiración extrauterina (a través del pulmón) le aporta una característica
única a las afecciones respiratorias,
que en gran medida se produce por una alteración de la adaptación cardiopulmonar
al medio externo. Existen problemas respiratorios propios del prematuro y otros
que se observan principalmente en el
recién nacido a término.
¿CÓMO ACTÚA ENFERMERÍA FRENTE AL SDR? (NICs)
¿CÓMO ACTÚA ENFERMERÍA FRENTE AL SDR? (NICs)
INTERVENCIONES
|
MOTIVOS
|
1. Evaluar los cambios y
el aumento del trabajo respiratorio casa 1 o 2 h y según necesidad: Color,
frecuencia respiratoria, retracciones, quejido respiratorio o aleteo nasal.
|
Los cambios en el patrón respiratoria indican signos
de agravamiento de la enfermedad.
|
2. Mantener la oxigenación
adecuada según la indicación médica y calentado según las necesidades del niño.
|
La
oxigenación calentada ayuda a evitar la sequedad y facilita la fluidificación
de las vías aéreas. La saturación debe mantenerse entre 88 y 95%.
|
3. Mantener las vías
aéreas permeables, aspirar según la necesidad.
|
La obstrucción de las vías aéreas superiores provoca
una mayor esfuerzo respiratorio y dificulta la oxigenación.
|
4. Mantener la temperatura
estable dentro de parámetros normales.
|
Mantener
la temperatura ambiente estable disminuye la demanda de oxigeno.
|
5. Monitorizar la
gasometría arterial según la indicación médica.
|
Los resultados de estos son imprescindibles para
evaluar la oxigenación y ajustar el tratamiento.
|
6. Controlar el equilibrio
hidroeléctrico.
|
Según
las necesidades del paciente. Para evitar deshidratación y fluidificar las
mucosas.
|
7. Asegurar una correcta alimentación.
|
Una correcta alimentación asegura una mejora en la
recuperación. El aumento de la ingesta de calorías ayuda a atender el alto
consumo de oxigeno.
|
8. Mantener a los padres informados
del estado de salud del niño.
|
Ayuda
a disminuir la ansiedad y el estrés
ante la enfermedad.
|
9. Agrupar los cuidados.
|
En casos de los recién nacidos es habitual que se
irriten y agiten a causa de la constante manipulación, haciendo que aumente el
consumo de oxígeno y provoca hipoxia. Por ello es recomendable coordinar los
cuidados.
|
10. Evaluar la presencia
de dolor y agitación. Administrar analgésicos y sedantes pautados por el
médico.
|
El
dolor interfiere con la oxigenación y la ventilación. Es conveniente tratarlo
para evitar hipoxemia, vasoconstricción pulmonar y broncoespasmos.
|
11. Controlar las
constantes vitales cada 1 o 2 h cuando el niño esté estable.
|
Las alteraciones en las constantes pueden indicar un
empeoramiento de la enfermedad.
|
12. Observar signos de
infección.
|
El
uso de corticoides para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria
disminuye la habilidad el sistema inmune para enfrentarse a infecciones. Es importante
llevar a cabo los protocolos de higiene adecuados.
|